Lo importante es medir: 5 modelos para conocer nuestro nivel de Cultura Preventiva
Por Estíbaliz Añón Escribano, Ingeniera Industrial y Responsable de PRL.
La investigación del accidente de Chernobil dio lugar (entre otras muchas cosas), a la primera definición de Cultura Preventiva, acuñada en 1986 por la IAEA (International Atomic Energy Agency): “el conjunto de características y actitudes de la organización y de sus individuos que aseguran que, como principal prioridad, las cuestiones de seguridad en una planta nuclear reciben la atención justificada por su importancia”.
Un evento clave que desencadenó la evolución del término y multitud de intentos por acotar y determinar todo aquello que debe englobar la “Cultura Preventiva”. Por ejemplo:
La Comisión Británica de Seguridad y Salud la definió (y lo sigue haciendo) como:
“el producto de valores, actitudes, competencias y patrones de comportamiento individual y de grupo, que determinan el compromiso hacia la seguridad, así como el estilo y competitividad de los programas de seguridad y salud de una organización”.
Shein (1992), asemeja la estructura de la Cultura Preventiva a la de una cebolla.
- la capa Exterior son los artefactos (consecuencia visible de la cultura),
- la capa Intermedia son los Valores (roles de conducta),
- y el Núcleo son las suposiciones básicas y subyacentes (comportamientos inconscientes)
Reason (1998) explica en su modelo las diferentes fases de la ingeniería de cultura (de informes, de reporte, justa, de aprendizaje y flexible).
Y Parker y Hudson (2007) presentaron su modelo evolutivo de cultura (patológico, reactivo, calculador, proactivo, generativo).
Hudson indicó que existen 3 Fases Evolutivas a la hora de enfocar la gestión preventiva en las empresas:
1. TECNOLOGIA. Las compañías invierten en equipamiento, tecnología, maquinaria cada vez más segura, EPI´s más efectivos.
Disminuyen los accidentes hasta que esta disminución ya no es tan efectiva, momento en que las empresas comienzan a sistematizar cómo se gestiona la Prevención.
2. SISTEMAS: certificación y sistemas de gestión. Integración de la prevención, procedimientos. Es la segunda oleada, el segundo esfuerzo en la gestión preventiva.
3. CULTURA: se busca el cambio de comportamiento, el liderazgo en seguridad y la corresponsabilidad: el “yo te cuido y tú me cuidas”.
El concepto de Cultura Preventiva lleva muchos años entre nosotros, no es nuevo. Pero, una vez definido… ¿qué hacemos con él?
Herramientas para medir la Cultura Preventiva
Sabemos que “lo que no se mide, no existe y no se puede mejorar”. Es por ello que no podemos lanzarnos a implantar un modelo de Cultura Preventiva, y a desarrollar herramientas y buscar impulsores para avanzar en la gestión preventiva, sin medir previamente en qué situación estamos.
No toda organización está preparada para un cambio cultural. Hay que tener cierta madurez en los procesos y en la manera de medir y gestionar, una Cultura de cumplimiento (que no de cumplo-y-miento) y una integración más o menos efectiva de la prevención. Lo ideal es hacer un diagnóstico.
Existen múltiples metodologías para medir y diagnosticar la Cultura Preventiva en una organización:
1. Método NOSACQ-50
El Nordic Occupational Safety Climate Questionnaire es una herramienta de diagnóstico mediante 50 preguntas en la que se evalúa el estado y progreso del Clima de Seguridad en una organización, como factor que contribuye a la reducción de las lesiones accidentales.
El cuestionario de 50 preguntas, que se estructura en 7 dimensiones:
POLÍTICA DE EMPRESA
1. Gestión de Prioridades en seguridad, compromiso y competencia: implicación y prioridad que la Dirección concede a la Seguridad.
2.Gestión del Empoderamiento del personal en Seguridad: promoción de la participación, influencia y capacitación de los trabajadores en seguridad.
3. Gestión de Justicia relativa a la aplicación de normativas de seguridad: la Dirección investiga las causas de los accidentes antes que culpabilizar a los trabajadores.
ACTITUD COLECTIVA
4. Compromiso de los trabajadores con la seguridad: corresponsabilidad y cooperación entre trabajadores en materia de seguridad.
5. Prioridades de los trabajadores en seguridad y la no aceptación de conductas de riesgo.
6. Comunicación de la seguridad, Aprendizaje y Confianza en la competencia de los compañeros: colaboración de los trabajadores mediante el intercambio de opiniones y experiencias.
7. Confianza en la eficacia de los sistemas de gestión de la empresa para garantizar su seguridad.
Para aplicarlo con garantías se debe asegurar el anonimato de las personas participantes y se debe tener clara la disposición a realizar acciones para mejorar la percepción del clima de seguridad.
2. La curva de Bradley de Dupont
Es probablemente uno de los modelos patentados más conocidos a la hora de medir la Cultura Preventiva, desarrollado en los años 90. Se trata de un cuestionario de 27 preguntas que se centran en 3 ejes:
Liderazgo Estructura de la empresa Acciones de la empresa.
Y cuyo resultado ubicará la cultura de la empresa en 4 tipos: Reactiva, Dependiente, Independiente e Interdependiente.
Como ventaja destacar que es un modelo utilizado desde hace mucho tiempo, robusto y que ha sido aplicado en diferentes sectores empresariales, lo que hace que os resultados sean comparables por sector.
3. Modelo de Parker
La escalera de Parker establece una clasificación dimensional de las empresas como una escalera, en una serie de categorías de manera ascendente, de la situación cultural de la compañía:
- Patológico: la empresa no manifiesta ningún interés en la prevención ni implicación alguna con la seguridad
- Reactivo: se da respuesta a eventos negativos (accidentes / visitas de la inspección de trabajo) actuando a la defensiva y con falta de previsión o planificación
- Calculador: la prevención es percibida como algo intrínseco a un departamento y no está integrada en todos los estamentos de la organización.
- Proactivo: La organización se involucra de forma activa e integrada.
- Generativo: la organización no sólo se involucra, sino que prima una filosofía de esfuerzo constante y sin descanso desde la óptica de la seguridad.
La metodología consta de una encuesta de percepción de la seguridad, que pasa por todos los estamentos y jerarquías de la empresa. Esta encuesta es semicuantitativa, en cuanto se puede medir numéricamente y nos da una imagen de en qué escalón está la compañía. A su vez, la misma encuesta da soluciones para implantar e ir subiendo por los diferentes escalones.
4. Vision Zero
Vision Zero es la campaña mundial de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) a favor de cero accidentes, enfermedades y daños en el trabajo, a la que también se ha unido PRLInnovación y la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el trabajo (EU-OSHA).
La campaña busca fomentar la cultura preventiva en las organizaciones y basa en 7 reglas de oro:
1. Asumir el liderazgo – Demostrar el compromiso.
2. Identificar los peligros – Evaluar los riesgos.
3. Definir metas – Elaborar programas.
4. Garantizar un sistema seguro y saludable – Estar bien organizado.
5. Velar por la seguridad y la salud en las máquinas, equipos y lugares de trabajo
6. Mejorar las cualificaciones – Desarrollar las competencias.
7. Invertir en las personas – Motivar a través de la participación.
Estas reglas de oro, además, nos indican qué impulsores vamos a tener que reforzar para mejorar nuestra Cultura Preventiva. Si nos vamos al modelo de Parker, vemos que esta manera de entender la prevención se sitúa en la “tercera oleada del esfuerzo preventivo” (Cultura), que coloca a las personas y al comportamiento de las mismas en el punto clave de la estrategia encaminada a diseñar y sostener trabajo con cero daños para la salud.
5. El método GDS
Diseñado y desarrollado por el Institut Químic de Sarrià de la Universidad Ramon Llull, es un método validado y orientado al diagnóstico de los factores organizacionales con influencia sobre los comportamientos de las personas. En la fase de diagnóstico se distribuye un cuestionario para medir y evaluar la Cultura Preventiva en 5 parámetros:
- Compromiso: de la Dirección visible y constatable.
- Participación: las personas se deben sentir parte del sistema de gestión de la seguridad.
- Responsabilidad: cada persona asume su rol en temas de seguridad.
- Rigor de Cumplimiento: cumplimiento estricto de la normativa. Las normas son de todos y para todos.
- Gestión y Coherencia: se garantiza una comunicación efectiva, en todas las direcciones y de manera ágil y rápida.
Existen más metodologías de diagnóstico y todas son válidas. No existe un modelo de Cultura Preventiva general que valga para todo tipo de organizaciones.
Cada empresa ha de definir su modelo, entender de dónde viene, a dónde quiere ir y establecer aquellos impulsores (en base al diagnóstico) que harán que la percepción de la seguridad mejore poco a poco.
Sobre la autora
Estíbaliz Añón Escribano es Ingeniera Industrial y desde los inicios de su carrera profesional en el año 2000, su ámbito se centra en la prevención de Riesgos Laborales y el Medioambiente, áreas que ha gestionado en empresas de diferentes sectores, como la industria Química, Alimentación y Gasista.
En la actualidad, además de su labor como Responsable de Seguridad, Salud y Medioambiente, también difunde contenidos relacionados con la Cultura Preventiva y las herramientas para implantarla.
* Las opiniones vertidas son estrictamente personales y no deben interpretarse como puntos de vista oficiales de PRLInnovación.
Referencias
- Nuevas Tendencias en Prevención y “Código Humano”. El Método GDS – González Menéndez Patricia, Crespo Crespo Ana Mª, Grillo Canelo Mónica, Nomen Ribé Rosa y Sempere Cebrián Julia. (REVISTA: GESTION PRÁCTICA DE RIESGOS LABORALES Nº 93 – 2012)
- Manual técnico sobre Cultura Preventiva en la empresa: métodos de evaluación y mejora – Arévalo Sarrate Carlos, Jaen Sánchez Aitor. Instituto Regional de Seguridad y Salud del Trabajo (Madrid) – Año 2018
- Herramientas para fomentar la cultura preventiva en las organizaciones – ministerio de trabajo y asuntos sociales – Foment del Treball con la colaboración de Prevencontrol – Año 2018