Liderazgo en Seguridad: 4 pautas para conseguir el compromiso de la Dirección
Por Estíbaliz Añón Escribano, Ingeniera Industrial y Responsable de PRL.
Sorprende que, en empresas con baja siniestralidad y con un sistema de gestión maduro e implantado, se siga viendo la prevención como una “obligación” o como un freno a la productividad de la compañía. Esto suele ser debido a que la prevención se percibe como una imposición normativa y a que se constata una falta de la integración de la misma en todos los ámbitos de la empresa.
Búsqueda de culpables en caso de accidentes, normas o instrucciones que se incumplen en función de la jerarquía o falta de claridad en las mismas, hacen que, pese a que se interiorice la obligación de cumplimiento, éste no sea desde el convencimiento. Para ir cambiando esta percepción, la Alta Dirección debe asumir su Liderazgo en Seguridad y demostrar su compromiso con la Prevención.
No vale de nada el “Safety First” si luego no se demuestra con hechos.
Este Compromiso de la Dirección, ha de ser visible y observable. Si no se ve, si no se constata por el resto de la organización, será un esfuerzo en balde.
Para ello, es imprescindible seguir, entre otras, las siguientes pautas:
1. COHERENCIA: Cumplimiento estricto de la normativa interna en la empresa.
Una de las herramientas más potentes a la hora de cambiar la percepción que tiene la plantilla con respecto a la prevención, es predicar con el ejemplo. Tolerancia cero frente a los incumplimientos y cumplimiento de las instrucciones y/o normas por parte de todos los estamentos de la empresa.
La falta de coherencia frente a la normativa interna, la “manga ancha” en función de quién haya realizado la infracción y la diferenciación entre los diferentes estamentos de la empresa a la hora de exigir este compromiso, es uno de los puntos que más afectan a esa percepción de la cultura organizacional de las compañías.
2. COMUNICACIÓN: Seguridad y salud en la empresa
Si algo es importante, se habla de ello. Si se habla de algo, es que es importante.
Lo fundamental es que se hable de Seguridad y Salud en todos los ámbitos de la empresa, en todas las direcciones (de arriba a abajo, de abajo a arriba, horizontalmente…) y en todos los foros (reuniones, blogs, intranet, correos electrónicos, paneles y pantallas…).
En el ámbito de la comunicación, es importante también la priorización. Si queremos incidir en la importancia de la seguridad y salud de las personas, este punto tendrá que ser el primero de las reuniones. Si tenemos un blog interno, la publicación ha de ser ordenada y planificada, estableciendo un día concreto para el artículo de la prevención en este caso. En caso de accidentes internos o externos, lecciones aprendidas o cambios en normativa urgentes, se puede improvisar un post adicional.
3. CLARIDAD: Claridad en la normativa
Las normas e instrucciones han de ser claras, concisas y que no den pie a interpretaciones individuales. Si una norma se incumple sistemáticamente, hay que analizar el por qué, y comprobar si hay que modificarla
A su vez, toda la organización ha de conocer sus obligaciones y su rol en materia preventiva, y han de ser inequívocas. Las funciones y responsabilidades han de estar definidas y por escrito para poder consultarlas en caso de duda.
Por otro lado, en los planes de acogida de un nuevo colaborador o colaboradora, no sólo han de estar incluídos la formación e información en riesgos laborales, que es una obligación legal, sino las responsabilidades en materia preventiva de su puesto dentro de sus tareas.
4. SUPERVISIÓN: Comprobación del cumplimiento periódicamente y de manera estandarizada
De esta manera, por un lado, aumentamos la visibilidad de la Alta Dirección en su compromiso visible con la Seguridad y Salud de su plantilla y por otro, definiremos correcciones de aquellas que no se han cumplido buscando el por qué del incumplimiento, definiendo la acción correctiva pertinente y midiendo de nuevo el resultado.
El cambio cultural en una empresa es un proceso a largo plazo. Éste depende de la cultura previa de la organización, del estilo de mando y de la percepción que tiene la organización de la Prevención de riesgos laborales.
Hemos de ser constantes y coherentes para cambiar paradigmas, creencias y comenzar a ver resultados.
Sobre la autora
Estíbaliz Añón Escribano es Ingeniera Industrial y desde los inicios de su carrera profesional en el año 2000, su ámbito se centra en la prevención de Riesgos Laborales y el Medioambiente, áreas que ha gestionado en empresas de diferentes sectores, como la industria Química, Alimentación y Gasista.
En la actualidad, además de su labor como Responsable de Seguridad, Salud y Medioambiente, también difunde contenidos relacionados con la Cultura Preventiva y las herramientas para implantarla.
* Las opiniones vertidas son estrictamente personales y no deben interpretarse como puntos de vista oficiales de PRLInnovación.