La última jornada de PRLInnovación analiza el valor del factor humano y cómo fomentar comportamientos seguros

Durante el Desayuno sobre Factor Humano y Herramientas para modificar comportamientos, organizado este 27 de marzo en la Universidad Europea de Alcobendas y que contó con la colaboración de Prevencontrol y ERM, Miguel Ángel Gómez, Industrial Safety Manager de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós, abordó los mecanismos de mejora continua a través del desempeño humano. En el entorno nuclear resulta clave la seguridad. De ahí que afirme que deba estar en la cultura de la empresa, ha de ser su core business.

En ANAV la seguridad está presente a través del Plan Procura que tiene varias líneas de actuación: recursos y capacitación técnica, procesos de toma de decisiones, políticas de seguridad, trabajo en equipo y la comunicación, identificación y resolución de problemas. En todas esas líneas aparecen conceptos como el liderazgo, distinción de roles (manager y supervisor), distinción entre formación y entrenamiento, experiencia operativa… Tras todas ellas está el trabajador o el profesional nuclear: la clave de la seguridad.

Con ellos existen una serie de herramientas para que los profesionales cometan menos errores. Son las siguientes:

• Fijar los roles de cada uno
• Trabajar técnicas de Prevención Error Humano
• Las expectativas (es decir, las reglas del juego) en PSL, en seguridad, en PR y en PCI.

Además ANAV cuenta con el Simulador FFHH que tiene el objetivo de reforzar comportamientos seguros y corregir malas prácticas mediante ejercicios de ejecución de tareas idénticas a las reales. Sus resultados son muy positivos: las desviaciones en el cumplimiento de normas ha bajado un 60%, casi un 50% menos de actos inseguros graves.

También sobre la influencia del factor humano habló Gustavo Rosal, Director Human Factors Innovation PrevenControl. Para Rosal, aquel que quiera trabajar en una estrategia de factor humano debe tener en cuenta diferentes aspectos como la convicción colectiva, la necesidad de Quick Win (victorias rápidas para animar al equipo) o el realismo y compromiso con la acción. Rosal apunta a que a la hora de implantar una estrategia hay que saber que normalmente “hay mucha prevención y relativamente menos análisis de tarea y control del riesgo”. Apunta a que se debe llegar a un balance entre estos tres aspectos.

Si con la implantación queremos lograr la excelencia debemos tener en cuenta estos 4 ejes: liderazgo, comunicación, formación y operativa. Además, hay que tener indicadores de desempeño de seguridad, claves para darnos información sobre
seguridad, motivar a las personas para que trabajen en seguridad y contribuir al cambio hacia una mayor seguridad.

Iván Fernández, Técnico Profesional en Faternidad-Mupresa, acercó nuevas vías en la psicosociología aplicada para prevenir comportamientos del trabajador y a partir de un contexto y de un estudio multifactorial.

Por su parte, Marcos Gallego, Senior Partner Lead en ERM, repasó cómo ser más eficiente en nuestras inversiones en seguridad. Expuso la encuesta ERM Global Safety Survey: a source of increasing risk and opportunity for business. Una encuesta a responsables de seguridad y salud (144 multinacionales) para conocer si todos los esfuerzos que estaban haciendo (incluyendo el económico) estaban dando el resultado que ellos esperaban y en las áreas que ellos esperaban.

Gallego explicó que “no se trata de hacer más cosas, sino de hacer cosas distintas”. En ese sentido, señaló que hay que mirar la eficiencia de la formación como un criterio base, no a las horas de formación. Muchas veces están contaminadas. Y el compromiso de los líderes a todos los niveles, como la forma más efectiva para generar un cambio en la eficiencia de las empresas.

La jornada terminó con el testimonio de Félix García Mellado, Técnico EHS en Saint Gobain, que presentó la herramienta SMAT para anticiparse al riesgo. Se trata de conversaciones entre compañeros que se producen en el mismo de trabajo y donde el objetivo es incrementar el nivel de conciencia sobre los comportamientos inseguros. El SMAT se divide en tres bloques: observación, entrevista e informe.

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